lunes, 26 de abril de 2010

El Pabellón de Barcelona

Desde un principio, la función del pabellón era la de constituir un edificio representativo de Alemania en la Exposición Universal, alojar la recepción del rey de España a las autoridades alemanas así como otros eventos oficiales. Por tanto, el proyecto no abarcaba en ningún caso una función vivencial o de habitabilidad. Su uso iba a ser el ser visitado, visto, no vivido, y por ello su función principal es estética, decorativa y sobretodo representativa.

 

El podium supone un elemento importante en el proyecto ya que cumple la función de marcar el referente horizontal, sobre el que se sitúan el resto de los elementos del pabellón. La cubierta, sustentada por los ocho pilares, también actúa como elemento horizontal en el juego de contrastes que establece Mies.



Los muros pierden su función tradicional, la de sustentar otros elementos (cubiertas etc.), dejan de ser estructurales y pasan a servir para definir espacios salvaguardando su continuidad y fluidez, crear recorridos, definir colores y texturas. Como elementos verticales, junto con los pilares, (cuya función sí que es la de soportar el peso de la cubierta) realizan un juego de contraste con los elementos horizontales.

El muro de ónix fija la altura del edificio, y servirá para componer la bandera de Alemania en el interior, como veremos más adelante. Los de vidrio le sirven a Mies para realizar un juego de transparencia interior-exterior, y el doble como lucernario. Los muros de diferente mármol contribuyen al juego de contrastes.

Los estanques, el de mayor tamaño en la parte anterior y el menor en la posterior cumplen un papel importante ya que sirven para fomentar el juego horizontal-vertical, al reflejarse el pabellón en el agua, creándose un juego de masa contra vacío. La estatua “El amanecer” de G.Kolbe está situada en el estanque posterior y representa a una mujer protegiéndose contra el sol de la mañana. Su situación es estratégica, estudiada para que reciba el sol en el momento adecuado. Es el único elemento de forma natural que Mies incorpora, y el motivo fue la calidad del escultor y el hecho de que fuera alemán, ya que la función principal era esa, representar a Alemania.

 
En la inauguración, Mies diseña hasta los dos mástiles destinados a sustentar las banderas alemana y española, y su función era la de contrastar con el pabellón dada su extrema verticalidad.



Los materiales, cuyos colores son los naturales, permiten crear un contraste entre el claro travertino del podium y el verde oscuro del mármol en los muros.

a utilización funcional de los colores alcanza su máxima expresión en el espacio principal del pabellón, donde con el rojo de una cortina, el negro de una alfombra y el amarillento muro de ónix, Mies compone la bandera de Alemania, logrando así la anhelada representación del país.



Las sillas en el interior, la famosa Silla Barcelona de Mies, fue diseñada para el evento, y la idea de su función era que el rey pudiese sentarse durante un tiempo breve durante la recepción. Actualmente su uso es posible al público general y al igual que el banco frente al estanque mayor, permite al visitante sentarse y admirar la grandeza de la edificación.

La zona de oficinas, frente al estanque, a la izquierda del banco, sirve para el uso administrativo.

Tras este repaso por el pabellón de Barcelona les invitamos a hacer una visita por la ciudad condal , insistiendo en la visita de este pabellón tan importante en su forma como en su funcionalidad y que tan desapercibido pasa ante el turista que visita Cataluañ

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